Ojos que escuchan, escenas aleatorias, poesía improvisada, respuestas a enigmas, conocerte a ti mismo. Este espacio de azares y de un va y ven de historias que viajan por el viento y que recorren cada rincón del ser.
El lenguaje, no sólo una superflua plática, tampoco ataduras de paradigmas, sino las alas para explorar las dimensiones del diálogo.
El lenguaje, no sólo una superflua plática, tampoco ataduras de paradigmas, sino las alas para explorar las dimensiones del diálogo.